Un niño observa a su madre. La madre que plasma sus obras, dibujos, bocetos, en lienzos, en papel. La madre que lo llama para enseñarle, color tras color, la pintura. Por eso al bumangués Felipe Vergel lo obsesionan las formas, el color, los estilos, el arte. El arte. Ahora también el arte que surge de sus manos.

Era el año 2012 cuando pisó tierra veneciana, reina del cristal junto a Murano. En ese entonces, Felipe ya apreciaba a los artistas del vidrio. El vidrio es forma, es historia, es cuento, es leyenda. El vidrio es vida. Para Felipe, el vidrio se convierte en magia, en chispa, cuando se transforma en lámpara, en escultura, en flor, en pájaro. Maestro en Bellas Artes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, uno de sus primeros maestros fue Daniel Castillo, el gran guía que le enseño “el uso del material, de las formas, cómo hacer composiciones y, sobre todo, los valores que se deben tener en el mundo del arte”.
Lo que no sabía, era que en el 2025 no solo sería dador de vida al vidrio, sino Artista Revelación Nacional en la feria Farex —llevada a cabo en Cartagena (Colombia)—, un evento cultural que se erige como una exposición para las artes creativas. La sección de “Diseño y decoración” —en la que participó el artista bumangués— destaca que “Los atributos de belleza cultural ancestral y exclusividad también están representados en objetos y productos decorativos”. Se trata de una oportunidad para artistas y artesanos de, como dice Felipe, “dar a conocer su arte, sus diseños, su vida, su voz”.
Es un honor demostrar que el departamento de Santander está lleno de grandes artistas, de personas sabias, de personas que luchan, que se mueven. Demostrar que en Santander hay arte, que en Santander hay diseño, que Santander está hecho de muchas cosas invencibles, que Santander es un departamento de cosas tan hermosas, tan únicas, tan bellas; un departamento de arte que comienza por nuestra flora, por nuestra fauna, por nuestras montañas, por nuestros ríos; un departamento hecho de magia, un departamento hecho del amor, un departamento hecho de perrenque, de fuerza; un departamento que no se vence, pase lo que pase, y que es digno de mostrar en el mundo y en cualquier espacio de Colombia.
Felipe Vergel
¿Quién dijo que un objeto decorativo no puede ser, a su vez, una pieza de arte? Felipe Vergel desmiente a quienes creen que el diseño de interiores no conlleva trabajo artístico. Un espacio se transforma con una obra. Una obra en la que se juega con las transparencias, los matices y las sombras. La luz que se refleja y se dispersa en un centro de mesa. Las tonalidades de un jarrón o un bowl que resguarda orquídeas. El pedestal que sostiene en medio de su fragilidad y rigidez. La caja de té que aporta calidez al ritual. El candelabro que crea ambientes. Incluso, las piezas únicas y personalizadas para cada alma, para cada hogar.
Además del vidrio, el artista bumangués realiza esculturas de rostros para hablar del sufrimiento, de la alegría, del dolor, de las emociones humanas. Así mismo, crea cuadros de lo que lo rodea: paisajes, fauna, flora.
Para Felipe Vergel vienen por delante más exposiciones, “nuevas obras, bocetos, esculturas, cuadros, una colección de casa innovadora, potente, bella, única, hecha de tanto amor, de tanta vida, de tanto arte”. Incluso exportar su arte en vidrio y hacer que el mundo entero conozca que en Santander hay talento.