Por: Nataly Bustos Rojas
El hombre de la cámara lo conocía, aunque nunca le había visto cara a cara. No necesitó más que escuchar su nombre, “Kekar”, para recordar las caricaturas llenas de sátira, palabras que incomodan y una firma inconfundible. Frank Rodríguez se citó personalmente con César Almeida Remolina, más conocido como Kekar, para empezar a tramar cómo contar su historia, y de paso evidenciar la resistencia de la caricatura en Colombia.
“La mirada íntima de un artista comprometido con la libertad de expresión, la búsqueda de la justicia social y su creatividad inquebrantable”*, son las ideas que le dan forma a “Kekar. La resistencia de la caricatura en Colombia”. Se trata de un largometraje documental con sello bumangés que narra la vida de un caricaturista colombiano de 68 años, próximo a estrenarse el 14 de septiembre en Cinemark del Centro Comercial Megamall, en Bucaramanga.
Como documentalista bumangués, se maravilló del espíritu satírico que permanece intacto en Kekar, aún con el paso del tiempo. “Una persona a la que le incomodaba todo, que le parecía que las cosas se estaban haciendo mal. Porque donde todo mundo aplaudía, él no estaba dispuesto a aplaudir”, describe Frank Rodríguez, quien halló la oportunidad para expresar en esta película esa crítica sobre situaciones que también le incomodan del país.
¿Una caricatura de ayer o de hoy?
No importa cuándo se encuentre con una caricatura de Kekar, podrá entenderla. Frank las define como “cíclicas”, porque hablan sobre hechos que se repiten en la historia del país y del mundo. Con esto, pareciera que el arte de Kekar no perdería vigencia, pero en una sociedad como la actual las contradicciones abundan. Kekar se encuentra en el olvido público después de su salida del último periódico y de no conseguir trabajo nuevamente en algún medio de comunicación. Se halla en una situación económica que hace peligrar al artista y su labor. “Es muy fácil de olvidar porque es incómodo, entonces es mejor que no esté y así no nos incomoda”, cuestiona Frank sobre el posible pensamiento de a quienes favorece que Kekar se conserve en el olvido.
“Esta producción de Modoc, casa productora de cine y televisión santandereana en cabeza de la productora de cine Ibeth Rey Jerez, y que circula en el país por La Alucinante Fábrica”*, tiene la intención de agradecer a los “escuderos de la democracia”, como les llamó Frank a los caricaturistas, por su sátira que genera debate y por la fuerza que tienen en una sola imagen.
Una producción que demuestra el talento y el arte que se gesta desde el oriente colombiano
De las cosas más valiosas que guarda Frank después de dirigir el documental, además de la amistad con Kekar, es la prueba de la calidad de cine que se produce en Bucaramanga. Esta es su manera de mostrar el arte cinematográfico de la ciudad y del departamento.
La cinta de 72 minutos ―trabajo de más de 16 personas― cuenta “con el apoyo de Careta (centro de pensamiento) y recibió el estímulo Bucaramanga cree en tu talento 2023 del Instituto Municipal de Cultura y Turismo de Bucaramanga”*.
Además, comenta que dirigir la película fue todo un reto: narrar la vida de una persona con toda una carga relacionada con la historia de Colombia significó sentarse a escoger, de entre las diez mil caricaturas de Kekar, cuáles saldrían en la cinta. Quiso filmar su documental al modo de Kekar con sus caricaturas: sin repetir líneas, sin romper la hoja, en su caso, “sin repetir tomas, sin repetir diálogos, no me interesa volver a repetir para arreglar el foco, sino que me quedo con esa primera impresión”, así fue como Frank se probó a sí mismo a imitar el estilo de Kekar desde su arte.
¿Por qué debería ver “Kekar. La resistencia de la caricatura en Colombia”?
Conocer a Kekar es encontrarse también con la historia de la caricatura en Colombia. De forma interesante, en la cinta se presenta un paralelismo entre ese pasado, simbolizado por Kekar, y la nueva generación de caricaturistas, representada por el artista bumangués Diego Caricatura. Reflexiona sobre cómo viven situaciones similares, como si casi medio siglo no significara un cambio en el trabajo de resistencia al que se ven obligados los caricaturistas, por no querer doblegarse cuando se les pide silencio, cuando se les quiere en el olvido.
Frank confiesa que después de dirigir el documental terminó amando la caricatura y promete que esta no será su única cinta sobre el tema, pero también expresa su anhelo personal de que el público comprenda a través de esta película la complejidad que viven estos artistas al llegar a la vejez. “Un caricaturista, o se une al establecimiento, o hace el real trabajo que es trabajar incomodando al establecimiento”. Seguir la segunda opción trae consigo una triste realidad económica y social contada en “Kekar. La resistencia de la caricatura en Colombia”.
Desde Revista Enredarte le invitamos para que este 14 de septiembre se disponga a disfrutar del cine local y descubra lo que la historia de Kekar tiene para enseñarle.
Si usted desea asistir a la premier de Kekar, única función en cinemas comerciales hasta el momento en Bucaramanga, inscríbase en este enlace: https://forms.gle/geLPZanfhbRezEaF6
*Fragmentos sacados del boletín de prensa de Kekar