Por: Nataly Bustos Rojas
Cálida fue la bienvenida de La Muchacha en Bucaramanga, no solo por su llegada desde ‘La nevera’ hasta las soleadas tierras de la ciudad que popularmente llaman ‘La Bonita’, sino por la cantidad de personas que asistieron a su concierto el jueves 23 de marzo en Babayaga, ‘la casa de la intuición’, un gastrobar cultural ubicado en Cabecera del Llano que prestó su escenario para vivir una noche en la que la música formó una hoguera únicamente perceptible para los ojos de aquellos con muchas ganas de expresarse a través de las letras de la manizaleña.
Con una pola en mano, horas antes de su concierto Laura Isabel Ramírez Ocampo, conocida artísticamente como La Muchacha, cuenta que desde que estudiaba Artes Plásticas en La Universidad de Caldas, empezó a integrarse a varios proyectos musicales de compañeros. “En algunos estuve más relegada”, refiriéndose la artista a la dinámica que puede surgir en las bandas o agrupaciones cuando solo se es corista. Esto la llevó a entender que no era un miembro más de un grupo, sino que tenía muchas cosas por decir y aportar.
Hoy compone y canta con el alma canciones que se han vuelto himnos de lucha para colombianas y colombianos. Además, desde que tenía cuatro años la acompaña el arte del dibujo, “ese que se encarga de alimentar a su niña interior”, el que se transforma en flyers o portadas de sus propias canciones, y que conservan un estilo que al verlos permite identificar a su otro yo, La Dibujadora, que crece y construye su ser de la mano de La Muchacha.
¿Por qué ‘La Muchacha’?
Isabel sacó su nombre artístico de la frase de una canción de los 70’s que escuchaba su mamá. Pero luego, tratándose de una coincidencia, descubre que el término es acuñado para calificar a la ‘mujer del servicio’ o la ‘muchacha del servicio’; incluso, según la RAE, significa persona joven que sirve de criado. Y entendiendo que La Muchacha no es una mujer que se somete al servicio de los demás, pensaba mucho en “no lavar los platos, sino romperlos”, pues está en contra de la postura colonialista. Para ella, la expresión “La Muchacha” pasa de ser quien sirve a “quién te sacude la entendedera”.
La cantante e ilustradora también expresa que los jóvenes, solo por su edad, no deben ser subestimados así como tampoco sus ideas sobre la realidad que viven y sienten. Al contrario, en lo personal, como joven sabe y tiene mucho por decir; así que acuñar estos significados le ha permitido encontrar identidad musical y artística.
No hay UN mensaje, hay MUCHOS
Mientras reía, Isabel comentaba que no estaba segura de si su música promovía la paz, al ser canciones que inciden en la herida y el dolor. Incluso, sus propios oyentes le han dicho: “Su canción me hace dar ganas de ir a pelear”. Así que sus letras causan fuego, sentimientos de lucha y de salir a marchar; algo que no suele buscar, pues cuando compone “Es como decir lo que me atraviesa, por qué me atraviesa, por qué me duele…”, refiriéndose a su intención de compartir lo que siente y piensa.
Más allá del mensaje de lucha con el que las personas se identifican, La Muchacha tiene claro que la transformación es importante. Por esto, no se queda en un solo plano o arista de la realidad y del ser humano, y espera que la gente se ‘copie’ de esos cambios. Tampoco busca compartir un mensaje en específico, ya que escribe de pueblitos, revolución, feminismo, tusas, ríos, árboles y páramos, entre muchos otros temas.
Sin embargo, al escuchar sus canciones surgen algunas preguntas: “¿Dónde estás parado?, ¿en qué Colombia vives?”, porque con su música quiere dar a entender que hay una realidad mucho más allá de una cómoda vida. “Tengo una abundancia que me asegura una vida tranquila en este momento, en mi entorno inmediato y cercano, pero en el otro, en el contexto sociopolítico de Colombia, sí está todo hecho mierda”, dijo Isabel al tiempo que aclaraba que no solo pretende llamar la atención de la gente sobre estos temas, sino preguntarse a sí misma: “¿Cómo estás en relación con la tierra?, ¿qué tanto estás haciendo?, o sea, no le cantes al río si no haces cosas para respetar al río, para honrar al río, para ayudar al río”.
Lo nuevo de La Muchacha: su primer álbum en colectivo
Los Ombligos promete ser un álbum triste y denso, pues precisamente su nombre surge de esa oscuridad misma del objeto que refiere, de ese “roto” en la mitad del cuerpo, “de esa cicatriz profunda que se pregunta por el origen de varias cosas”. Es el primer álbum en colectivo de La Muchacha junto a Miguel Velásquez Matijasevic (contrabajo) y Camilo Bartelsman (batería). Es un formato al que han llamado “El propio junte”, el cual saldrá en agosto de este año, pero que fue lanzado en 2022 en el Teatro Colón, siendo desde el inicio todo un éxito.
Desde la Revista Enredarte los invitamos a que sigan de cerca la música de La Muchacha y se conecten con ella a través de sus redes sociales. No se olviden de dialogar con su mensaje y obra.